Turistas vivieron una experiencia única durante la salida número 65 del emblemático recorrido salteño, teñido por una intensa nevada en plena ola polar.

La postal parecía sacada de un cuento de invierno: cerros cubiertos de blanco, viento helado y copos cayendo sobre las vías en Salta. Así fue la inesperada experiencia que vivieron los pasajeros del Tren a las Nubes durante su recorrido número 65, cuando una sorpresiva tormenta de nieve se desató sobre San Antonio de los Cobres, a más de 4.200 metros de altura.

El fenómeno, que no se registraba desde 2010, ocurrió en el marco de la intensa ola polar que azota a gran parte del país y que provocó alertas por frío extremo en 19 provincias. La nieve, acompañada de ráfagas de viento, transformó por completo el paisaje andino y generó momentos de emoción entre los 339 turistas que viajaban en ese tramo del tradicional paseo ferroviario.

Los pasajeros no dudaron en asomarse por las ventanillas del tren para admirar la escena invernal. Varios compartieron imágenes en redes sociales, y el propio organismo de Turismo de Salta publicó un video que rápidamente se viralizó, mostrando la magnitud del espectáculo natural.

“Salta se cubrió de blanco, transformando cerros, rutas y pueblos en un paisaje invernal de ensueño”, escribieron desde la cuenta oficial, acompañando las imágenes del fenómeno.

En la ciudad de Salta, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había anticipado la posibilidad de lluvias y nevadas para la madrugada y la mañana de este lunes, con temperaturas por debajo de los 3 grados. Aun así, la nevada sorprendió por su intensidad y por revivir un acontecimiento climático que no se veía desde hacía 15 años.

El Tren a las Nubes es uno de los principales atractivos turísticos del país. Su recorrido combina tramos por carretera y por vías férreas, con paisajes únicos de la cordillera y una inmersión en la cultura andina que lo convierten en una experiencia inigualable. Pero esta vez, además del recorrido habitual, los visitantes se encontraron con un bonus inesperado: un viaje literalmente entre las nubes... de nieve.

El fenómeno fue celebrado no solo por los turistas, sino también por operadores turísticos y autoridades provinciales, que vieron en esta nevada una oportunidad para revalorizar el destino y captar la atención de viajeros en plena temporada invernal. “Hace más de una década que no veíamos algo así. Es mágico”, comentó un guía del servicio.