La expresidenta compartió un extenso mensaje tras el encuentro con el mandatario brasileño, en el que volvió a denunciar persecución política y destacó el respaldo internacional que recibió.
Cristina Kirchner reapareció públicamente este jueves tras recibir en su domicilio del barrio de Constitución al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. El encuentro, que duró alrededor de una hora, fue retratado en dos imágenes que la exmandataria compartió en sus redes sociales junto a un texto cargado de contenido político y simbólico.
Allí calificó la visita de Lula como “un acto político de solidaridad” y retomó el paralelismo entre su situación judicial y la que vivió el dirigente brasileño años atrás. “Hoy recibimos al compañero Lula en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido político al servicio del poder económico”, escribió.
“Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto”, agregó.
El mensaje de la exmandataria busca resignificar su situación judicial como parte de una estrategia más amplia de persecución política contra los líderes progresistas de la región. “Su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad”, remarcó, con un tono que también pretendió reforzar la idea de unidad regional frente a los embates del poder económico y mediático.
Además, recordó lo que describió como un “calvario” judicial y personal y denunció nuevamente que su detención domiciliaria es parte de una maniobra para impedirle expresarse y ejercer su rol político. “Nos costó demasiado construir la democracia argentina como para permitir que ahora, paso a paso, la desmantelen”,