El sobreseimiento por prescripción del sacerdote Justo Ilarraz, dispuesto por la Corte Suprema, encendió las alarmas en Catamarca. El antecedente podría ser invocado por la defensa del cura Eduardo López Márquez, acusado de abusar de un menor entre 2002 y 2003 y que será juzgado por jurado popular en Recreo. –eldiariodecatamarca.com
La Corte Suprema de Justicia de la Nación sobreseyó por prescripción al sacerdote Justo José Ilarraz, quien en 2018 había sido condenado a 25 años de prisión por cinco hechos de corrupción de menores agravada y dos de abuso deshonesto. Estos habían ocurrido entre 1985 y 1993 en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, donde Ilarraz se desempeñaba como prefecto de disciplina.
A pesar de que su responsabilidad penal fue determinada en juicio, el máximo tribunal dispuso el sobreseimiento por el paso del tiempo, sentando un controvertido precedente.
Este fallo genera inquietud en Catamarca, ya que podría ser utilizado como argumento por la defensa del sacerdote Eduardo López Márquez, quien será juzgado por delitos de abuso sexual cometidos presuntamente entre 2002 y 2003 en la casa parroquial de la localidad de Recreo, departamento La Paz. El debate se desarrollará bajo la modalidad de juicio por jurados.
López Márquez está acusado por los delitos de “Abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la situación de guarda” y por ser “Cometido por un ministro de culto, y corrupción de menores agravada por la guarda”, ambos en calidad de autor y en concurso ideal. Además, enfrenta cargos por dos hechos de abuso sexual con acceso carnal calificado por las mismas condiciones y corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, también como autor.
La presunta víctima, que al momento de los hechos tenía entre 12 y 13 años, logró radicar la denuncia a fines de 2021. En marzo de 2023, la fiscal de la Sexta Circunscripción Judicial, Virginia Duarte Acosta, imputó al sacerdote, quien optó por no declarar durante la indagatoria.
Posteriormente, en junio, la jueza Corina Pérez confirmó la elevación a juicio, destacando “la relación de autoridad y poder que ejercía el acusado, a raíz de la amistad y vínculo familiar con la víctima”.
El expediente ingresó a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) en diciembre pasado y el juez sorteado para dirigir el proceso es Martoccia.
REPERCUSIONES POR EL FALLO ILARRAZ
El abogado querellante Sebastián Ibáñez expresó su preocupación ante la posibilidad de que la Corte de Justicia de Catamarca acoja un planteo de prescripción similar al resuelto en el caso Ilarraz.
Así mismo, recordó que en otras jurisdicciones se están llevando adelante juicios por la verdad en causas de abuso sexual prescriptas, al amparo de la Convención de los Derechos del Niño, como forma de reparación simbólica para las víctimas.