Un especialista en jeroglíficos descubrió siete mensajes ocultos en lo alto del monumento egipcio que exaltan el poder divino de Ramsés II.
Un grupo de investigadores liderado por el egiptólogo Jean-Guillaume Olette-Pelletier identificó en París siete inscripciones jeroglíficas inéditas en el Obelisco de Luxor, un monumento de 3.300 años de antigüedad que se encuentra en la Plaza de la Concordia desde 1836. El descubrimiento tuvo lugar durante una restauración realizada en diciembre de 2021, cuando los andamios permitieron observar con mayor precisión los sectores superiores del monolito.
Las inscripciones, descubiertas en una zona cercana a la cúspide del obelisco, no habían sido registradas con anterioridad. Según Olette-Pelletier, experto en criptología jeroglífica de la Universidad Católica de París, estos textos fueron diseñados para leerse en horizontal, lo cual representa una desviación respecto al formato vertical habitual de la escritura jeroglífica. Esta disposición permitió detectar mensajes encriptados que utilizan una forma compleja de codificación visual, pensada para disimular su significado.
El especialista señaló que únicamente un reducido grupo de egiptólogos en el mundo posee los conocimientos necesarios para interpretar este tipo de lectura tridimensional. Entre los símbolos detectados, sobresale uno dispuesto en un ángulo de 45 grados, cuyo objetivo habría sido captar la atención de los nobles que llegaban por barco al templo de Luxor para participar del festival de Opet, una ceremonia en honor al dios Amón.
El obelisco, originalmente emplazado junto a su gemelo en el templo de Luxor durante el reinado de Ramsés II en el siglo XIII a. C., fue trasladado a Francia en 1830 como obsequio diplomático del virrey de Egipto. Su ubicación inicial, a orillas del Nilo, formaba parte de un diseño simbólico ligado a la arquitectura del recinto religioso.
Entre los elementos cifrados identificados figura un par de cuernos de toro en el tocado del faraón, símbolo del “ka” o “fuerza vital divina”, acompañado de un rectángulo que alude al verbo “apaciguar”. En conjunto, estos jeroglíficos forman un mensaje que insta a realizar ofrendas para calmar la “fuerza-ka de Amón”. Olette-Pelletier logró identificar siete inscripciones de este tipo distribuidas en las distintas caras del monumento.
Los mensajes hallados forman parte de una estrategia de propaganda destinada a reforzar la figura sagrada de Ramsés II, quien gobernó Egipto durante 66 años y promovió la construcción de múltiples monumentos para consolidar su poder. El estudio, que será publicado en la revista ENiM (Egipto del Nilo y el Mediterráneo), pone de relieve la estrecha relación entre imagen y texto en la comunicación del antiguo Egipto.
Las conclusiones de esta investigación evidencian que incluso piezas históricas ampliamente estudiadas pueden albergar mensajes ocultos que solo emergen a través de un análisis minucioso y especializado. El Obelisco de Luxor, uno de los emblemas más antiguos del espacio público parisino, continúa revelando aspectos fundamentales de la civilización que lo erigió.